Las siguientes fotografías muestran a mi primo Juan Diego. En estas vacaciones insistió en jugar a dinosaurios conmigo. Tuve que tomar la oportunidad para fotografiar el momento en el que el pasaba de niño a ser un personaje de su imaginación.
Este ejercicio me sirvió para darme cuenta de que no puedo acordarme la última vez en la que yo tuve esa imaginación para entretenerme. Juan Diego me recuerda cómo era ese sentimiento que se tenía al momento de sumergirse en la imaginación y en la creatividad infantil e inocente.